Caspa y pitiriasis son la misma cosa, primera cuestión que debe quedar muy clara. La piel se regenera natural y paulatinamente desde el interior hacia el exterior de la epidermis por un proceso natural y desprende unas escamas -células muertas cornificadas- renovándose. Nos referimos a un proceso normal de regeneración celular. La excesiva descamación produce pitiriasis o caspa. La pitiriasis esteatoide o caspa grasa se establecerá al observar escamas adheridas al cuero cabelludo. El sebo las ha apelmazado y hasta, a veces, agrupado en costras.
La seborrea
El sebo, secreción de la glándula sebácea, constituye la mayor parte de lo que denominaremos manto lípido periférico. Es decir, el manto graso de protección que tiene nuestra piel y que nos protege de agentes patógenos externos. Cuando la glándula sebácea produce exceso de flujo de grasa hay que establecer que esta hipersecreción es seborrea.
La seborrea es un problema de difícil solución y causante de más del 80% de las alopecias.
Alopecias
Las alopecias pueden venir dadas por factores internos o externos en la persona.
Aunque existen varios tipos de alopecias, son tres los grandes grupos donde se puede englobar: AREATAS, DIFUSAS Y ANDROGENÉTICAS.
AREATAS o placas de pelada, son una forma bastante común de perdida de cabello. Vienen producidas en su mayoría por factores nerviosos (estrés, depresiones, ansiedad, etc.), y en menor grado por procesos víricos, infecciones bucales que pueden ser infecciones de las mucosas o caries y por problemas en la tiroides.
DIFUSAS, es un tipo de caída difícil de detectar en un corto espacio de tiempo, podríamos decir que la cantidad de cabello que cae es superior a la cantidad de cabello que nace ó que nacen menos de los que caen. En cualquier caso, cuando se detecta, es cuando la perdida de cabello es más que evidente.
ANDROGENETICAS, alopecia que padecen el 85% de los hombres aproximadamente.
El concurso de una hormona (testosterona T), con una enzima (5alfareductasa), da lugar a una hormona (DHT) muy perjudicial para el cabello que produce una inflamación en las glándulas sebáceas y una miniaturización progresiva de los bulbos con atrofia en la papila en cada ciclo de crecimiento para acabar con la inevitable cicatrización de folículo pilífero impidiendo por completo toda regeneración capilar.